The New Museum NY, para amantes del Arte Contemporáneo

The New Museum es una alternativa en Nueva York para los que realmente aman el Arte Contemporáneo

Es bastante probable que si visitas la web de Auténtico Nueva York con frecuencia, sepas que nos me encantan los buenos museos de arte. Me gustan muchos tipos de arte: instalaciones, contemporáneo, clásico, escultura, collage, teatro, conciertos, pero más que nada me encanta el arte que te hace pararte y reajustar tu punto de vista, aunque sólo sea durante unos minutos. Ésta fue mi experiencia cuando fui a visitar The New Museum de Arte Contemporáneo en el barrio del Bowery en el Lower East Side de Nueva York. (ahora sonaría la canción de los Magnetic Fields “Luckiest Guy on the Lower East Side”).

El New Museum fue fundado en 1977 y desde entonces se ha convertido en un referente en arte e ideas nuevas. De hecho, es el único museo de Manhattan dedicado solamente al arte contemporáneo. El New Museum también ha empezado a coleccionar un archivo digital asociado, donde tienen sus exposiciones y artistas pasados. Es por supuesto un recurso genial, especialmente porque muchas de las exposiciones del New Museum son instalaciones que son difíciles de archivar y guardar en el sentido tradicional. En resumen, éste no es el Museo Metropolitan. (No quiero decir que haya nada malo en el Met, pero si buscas las pinturas de las bailarinas de Degas, te habrás equivocado de sitio.)

Edificio de The New Musuem en Nueva York — Foto (by-nc-nd) de Auténtico Nueva York

Cuando llegas al New Museum, una de las primeras cosas que notarás será su arquitectura única. El edificio mismo parece una torre de cajas que han sido colocadas una encima de la otra de forma no muy uniforme. La torre de cajas decolor plata fue diseñada por los arquitectos Kazuyo Sejima y Ryue Nishizawa, ganando el premio Pritzker de Arquitectura en el año 2010. Dentro, la entrada del museo es igual de espaciosa y abierta tal y como sugiere su estructura de cajas. El techo es imposiblemente alto y las paredes blancas están pintadas con imágenes en negro formando una combinación de grafiti y formas que parecen japonesas. Todas las mesas y bancos están hechos de una material metálico color plata a juego con el exterior del edificio. Además hay una tienda y una cafetería con pastelitos de The City Bakery y varios platos para comer mientras estás visitando el museo.

Otra cosa que encontré realmente fascinante en el New Museum es que se ha convertido en un “Hub.” Es el sitio perfecto si eres emprendedor, aunque sé que también existen otros “Hubs” en ciudades grandes de todo el mundo, como Nueva York. El museo como Hub es una manera muy fácil de crear una comunidad de gente que apoyan las bellas artes y también sirve como una forma de explorar prácticas artísticas, curatoriales e institucionales, además de ser un recurso importante para el público que esté interesado en aprender del arte contemporáneo. Tiene un acuerdo con otros museos en el mundo tan lejos como Seúl, la Ciudad de México, El Cairo o Eindhoven. Fiel a su nombre, el New Museum esta pisando fuerte en esta nueva edad de tecnología en el arte.

Entrada de The New Musuem en Nueva York — Foto (by-nc-nd) de Auténtico Nueva York

Cuando visité el museo, tuve la suerte de ver la exposición trienio subtitulada “Los no gobernables.” Sólo era el segundo trienio del New Museum y estaba compuesta por 34 artistas, grupos y colectivos nacidos entre los años 70 y mediados de los 80. Por decirlo de otra forma, eran artistas jóvenes, internacionales, que se mostraron como promesas y que en muchos casos jamás habría tenido una exposición de arte en los Estados Unidos. El tema que subyacía a “Los no gobernables” era mostrar cómo esta generación, tan específica, había tenido que resolver su papel en la historia, siendo una generación que maduró en una época de tantos movimiento revolucionarios y de independencia, intentando acabar con el colonialismo occidental.

Si tuviera que elegir, creo que mi obra preferida de la exposición fue una torre gris que parecía sacada de una nave espacial de un viaje abandonado hace tiempo de la NASA. El artista era Adrián Viallar Rojas y se titulaba “A Person Loved Me” (Una persona me amaba.) Otra obra que me impresionó fue “Remembering the Future of a Hole as a Verb 2” (Recordando el futuro de un agujero como un verbo 2) de Kemang Wa Lehulere. Se trataba de una pared pintada como una pizarra negra y el artista había dibujado y escrito varias cosas e imágenes de algo que casi parecía un manual de instrucciones rebelde, todo ello usando tiza blanca.

Sin lugar a dudas, el New Museum es un espacio de arte para los que les gustan el arte contemporáneo, los que les gusta empujar los límites del espacio del artista y la audiencia, y la pregunta “¿qué hace que esto sea arte?” Admito sin reservas que no me gustó todo lo que vi en el New Museum. Claro está que no entendí cada obra que había en la exposición. Pero lo que sí puedo deciros es que el arte en el New Museum te hace pensar, cuestionarte y reevaluar tu posición acerca de la realidad. ¿Qué más puedes pedir de un museo, realmente? (Eso y un buen café con sus galletas exclusivas.) Ruskomendamos una visita con 4 boquerones (¡5 si te gusta mucho el arte!)